del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento
Fedora Aberastury nació en Chile en 1914 y a muy temprana edad se radicó en
Buenos Aires, donde estudió piano con el Maestro Vicente Scaramuzza. En la
década del 40, y por más de 10 años, vivió en Estados Unidos con su hija y su
marido. Hace poco entrevisté a su hija, la artista plástica Gabriela
Aberastury, quien me comentó que Fedora ya viajó con una inquietud de encontrar
algo más y ese algo más se empezó a revelar en un concierto del gran pianista
chileno Claudio Arrau. Arrau tenía un trabajo técnico que lo volvía un gran
intérprete expresivo. Se había formado en la técnica pianística biomecánica con
un discípulo de Franz Liszt¹, al igual que Scaramuzza. Y había fundado con
Rafael de Silva una prestigiosa escuela pianística en Nueva York, en la que fundamentaban
la técnica pianística en la filosofía zen, adaptándola a la mentalidad
occidental. Fedora toma clases con Arrau y con de Silva, a quienes pasó a
reconocer como sus Maestros. En ese intenso período en Nueva York, también
estudia teatro con Erwin Piscator, composición con Edgar Varése, Eric Hawckins
la pone en contacto con una integración de las ideas orientales y la danza,
practica la técnica Alexander, varias técnicas de meditación y conoce las
teorías de Wilhem Reich y Carl Jung.
Entrada la década del 50, Fedora Aberastury y su familia regresan a Buenos
Aires. Ella comienza a transmitir su aprendizaje en el piano. Mientras, seguía
preguntándose cómo se hace para deshacer la estereotipación del sistema
muscular o sistema corporal externo, buscando el movimiento profundo y el
contacto consciente con el campo energético vital.
Hay un episodio determinante en la vida de Fedora: mientras se hace todas
estas preguntas pierde totalmente la movilidad y pasa unos meses postrada,
imposibilitada de moverse. Le hacen estudios y los médicos no llegan a ninguna
conclusión. En ese estado, la investigación de Fedora se potencia. Trabajando
sobre la voluntad del pensamiento, sobre la orden de mover las articulaciones
desde su interior y la de abrir centros energéticos, integrando conceptos de la
técnica pianística biomecánica como la correlación de las articulaciones de
fuerza, relajación e intención o el trabajo con las yemas de los dedos,
encontrando el poder movilizante de la consciencia, comienza a recuperarse. Encuentra
espacios inesperados en el cuerpo, en la conciencia; que la guían por un camino
de resultados no previstos.
Desde el comienzo de la década del 70 Fedora comienza a transmitir su
técnica a la vez que su investigación se va consolidando en ese hacer, en ese
devenir, en esa práctica compartida creada, en desarrollo y dirigida por ella.
Varias personas, artistas y no artistas, acuden a sus clases. Su búsqueda es la
de una técnica para que cada ser humano pueda hacerse cargo de todo aquello que
representa nuestra humanidad personal, transformándose en intérprete de sí mismo.
De persona a persona comienza a transmitirse esta técnica, que no hizo
escuela por voluntad expresa de su creadora; pero que se comenzó a difundir y,
también, a ramificar desde la misma década del 70 y cuyo alcance trasciende el
tiempo y nuestras fronteras.
Fedora Aberastury tardó mucho en encontrar el nombre adecuado para esta
metodología. Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento, surgió
sin especulaciones, fruto de la misma paciencia que es energía en el trabajo
mismo. Quienes la practicamos sabemos del lugar fundamental que ocupa la
palabra precisa. Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento tiene
resonancias múltiples que no vamos a explicar en un párrafo. Sólo daré unos
pocos indicios: Técnica del movimiento significa, según su creadora, llegar
a adquirir un conocimiento acerca de nuestro cuerpo total, es decir, todo lo
que involucra la apariencia que mostramos. Sistema quiere decir que se
puede “entrar” por varios accesos. Consciente refiere al lugar central
que tiene la palabra pensada.
Fedora Aberastury falleció en Buenos Aires el 10 de julio de 1985. Tal vez
por aquellos versos que escribió “Seré no importa cuándo, la vida está dentro
mío”, su metodología sigue viva y vigente y varias publicaciones y libros abrevan
en su técnica.
¹La importancia de Liszt
en el desarrollo de la técnica pianística biomecánica es fundamental. En otros
artículos nos ocuparemos de la relación entre esta y el SCTM.
Gabriela González López: artista escénica multidisciplinaria.
Desde fines de los años 80, entró en contacto con el Sistema Consciente para la
Técnica del Movimiento, formándose con la Maestra María Inés Azzarri. Profesora titular de cátedra de Entrenamiento
Corporal del Actor en la UNA. Espacio en
el cual ha organizado ciclos de charlas vinculados a las técnicas conscientes
en la Actuación y al Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento.
Coordina los talleres Cuerpo y Artes Escénicas. Como artista y docente sus
propuestas llegan a diversas ciudades de nuestro país y también del exterior.