viernes, 18 de agosto de 2023

SISTEMA CONSCIENTE PARA LA TÉCNICA DEL MOVIMIENTO:

 CON EL ÉNFASIS PUESTO EN LA PALABRA PENSAR

Publicado en Kiné n° 156, abril-mayo 2023, se puede leer y descargar aquí

Las técnicas conscientes o somáticas tienen aspectos en común. Hay diferencias en el alcance, en las temáticas, en la metodología, en los procedimientos.  Sus características las vuelve potenciadoras de la singularidad. Son técnicas que se vuelven únicas en cada persona, reveladoras, que nos convocan a un estado de presencia pensante, sintiente, activo y abierto emocionalmente en el aquí y ahora y que nos permiten percibir nuestro caudal de fuerza humana. Generadoras de espacios de integración y libertad donde lo uniforme queda excluido.

En el Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento, el lugar organizador de la técnica, el punto de inicio y de sostén del trabajo, es el pensamiento. No como idea u opinión. Pensamiento como acción que se produce a través de la apropiación de unas consignas que son órdenes mentales. Cuyo objetivo es crear un estado de consciencia previo al acto de pensar. Mediante la reiteración continua de las consignas, vamos organizando el movimiento desde nuestro cuerpo interno.

Es por esto por lo que el alcance de esta práctica puede ser mejorar lo postural o motor, acceder al pensamiento creador o llegar a las propias profundidades. Depende de las expectativas y la motivación personal. Resulta paradójico, quizás, que cuanto menos determinada sea la meta, más sorprendente es el alcance.

 

Entre asombros y desconciertos          

Otra característica compartida entre estas técnicas es que sólo podemos comprenderlas en el hacer. Las fundamentaciones no reemplazan el tránsito, las explicaciones no pueden transmitir la experiencia ni ayudarnos a suponer qué producen. En el caso del SCTM, las consignas son reveladoras: no sabemos de antemano qué es lo que nos producirán, lo que lograremos con ellas.

A mis clases y talleres asisten personas de diferentes edades y con recorridos previos aparentemente disímiles: con experiencia en esta u otras técnicas conscientes, artistas de diversas disciplinas, personas que por primera vez se acercan a una propuesta de estas características en busca de bienestar. Es interesante observar cómo quienes están familiarizados con otros procedimientos de las técnicas conscientes tienen que transitar el desconcierto que les produce que la primera consigna sea pensar; que quienes están habituados a otras maneras de entender la grupalidad, tengan sensación de soledad; que quienes suelen comenzar por grandes movimientos en el espacio se asombren con su propia necesidad de un mover mínimo; que quienes están acostumbrados a una lógica causal se sientan perplejos cuando, trabajando un espacio articular de una mano, sienten repercusiones otras zonas del cuerpo o se abre la memoria. Es interesante observar cómo todas estas emociones iniciales acontecen y se disipan, al seguir repitiéndonos las consignas como un mantra. Y que quienes ya la transitaron, sigan encontrando resonancias nuevas.

Pienso que pienso con palabras

La relajación de la musculatura profunda nos permite llegar a fuerzas que están depositadas en estado latente en los centros dormidos del sistema nervioso.  El pensamiento desde la técnica crea posibilidades de movimiento a través de los centros de energía que movilizan estas fuerzas pudiendo llegar a lo desconocido de nosotros mismos. La reiteración produce que las consignas que se mantienen a través del tiempo cambien en grados de intensidad.

El Sistema exige una acción voluntaria y permanente. No debemos usar la imaginación como atracción de la conciencia. Se debe permitir que la orden mental actúe por sí misma.

Cada espacio anatómico que nombro con las consignas es el lugar de mi cuerpo al que le doy entidad, donde organizo mi conciencia. Estas consignas no deben interpretarse. No debemos suponer cuál es el resultado esperado ni traducirlas en una demostración de lo que estamos haciendo:

pienso que pienso con palabras

pienso con intensidad, potencia y precisión

relajo la lengua por debajo de la lengua

Debemos repetirnos las órdenes mentales que nos ofrece esta técnica, de manera literal, consciente y como un mantra. De forma no mecánica.

Conexiones neurales, conexiones humanas

La coraza muscular se crea por la desconexión que existe entre el mundo creativo y emocional y la posibilidad de usar ese caudal energético en el acto creador. Fedora Aberastury, la creadora de esta técnica, decía que la conciencia nos lleva a las profundidades de la creación y que la dinámica del movimiento involucra la energía liberadora que da paso a la emoción. 

Neuroanatómicamente, esta metodología se basa en el desarrollo de la motricidad fina, entendida como coherencia entre el pensar y el hacer, y en el conocimiento biomecánico. Es por eso que la relación entre el cerebro, la lengua y las manos ocupa un lugar importante dentro de la gran cantidad de ejercitaciones. Siempre a través de una metodología que se sostiene en la reiteración de la palabra precisa y la percepción profunda, los conceptos de correspondencia articular y sistema de correlaciones energéticas, también nos invitan a concienciar otros espacios corporales poco frecuentados.

En el léxico de esta técnica, relajar no es abandonar, sino dejar pasar. Cuando la lengua recibe la energía de los pensamientos, las manos actúan sin reflejos condicionados. La lengua consciente y relajada despierta las fuerzas de puje, que rigen sin empuje. Si queremos entender qué quiere decir esto, observemos a un ser humano menor de tres años aprender una tarea nueva o la próxima vez que estemos haciendo algo con las manos o los pies y nos sintamos trabados, relajemos la lengua y dejémosla que se asome dilatada entre los labios.

Pienso Relajo Abro

El Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento exige una acción voluntaria y permanente, personal. Requiere una repetición que se actualiza. En una clase, un mismo ejercicio es llevado adelante por cada persona a su propio ritmo y de acuerdo con su nivel de conocimiento. La grupalidad no es algo externo a lo que hay que adecuarse; emerge incluyendo las singularidades, si nos mantenemos enfocados en los pasos que organizan la práctica. La no interpretación, desde el rol docente y el de compañeros, es parte del aprendizaje y juega un papel fundamental en un trabajo técnico que intenta no imponer respuestas y no poner punto. Es en esos momentos cuando observamos relaciones inesperadas, comunicaciones sutiles.

La acción de abrir es la más reiterada en las consignas de esta técnica. Propongo este final de nota como apertura. Una apertura es un espacio de circulación.

Dejo resonando:

Relajar no es abandonar, es dejar pasar.

Cambiar la palabra concentración por organización de la atención.

Deshacer es un hacer consciente. 

 

Gabriela González López: artista escénica de formación multidisciplinaria. Desde fines de los años 80, entró en contacto con el SCTM, formándose con la Maestra María Inés Azzarri. Coordina los talleres Cuerpo y Artes Escénicas.  Profesora titular de cátedra de Entrenamiento Corporal del Actor en la UNA, espacio en el cual ha organizado ciclos de charlas vinculados a las técnicas conscientes en la Actuación y al SCTM. Como artista y docente sus propuestas llegan a diversas ciudades de nuestro país y también del exterior.